LONDRES. (BBC Mundo). Hace 250 años la vida era mucho más dura que la de hoy. La mayoría de las personas morían durante su infancia, no existían muchas de las comodidades que tenemos hoy y los trabajos requerían arduas tareas físicas.
Sin embargo, había algo que casi no existía: el dolor de espalda. Esta dolencia, en especial la de la espalda baja, no solo es un problema de salud asociado con la vida moderna. Es el problema de salud más asociado con la vida moderna. Muchos expertos de la salud lo consideran la principal causa de discapacidad en el mundo.
La serie “Mundos cambiantes, cuerpos cambiantes”, del programa de radio de la BBC The Compass (“La brújula”) analizó la problemática de la mano del doctor Vybarr Cregan-Reid, escritor y profesor de la Universidad de Kent.
Según Cregan-Reid no hay dudas de cuál es la principal causante del problema: la silla (o más bien, nuestro abuso de ella).
El dolor de espaldas se relaciona con la lordosis o curvatura de la columna vertebral.
“Si la curva es demasiado grande o demasiado chica, la espalda será menos eficiente”, explica el experto.
“Cuanto más tiempo pasas sentado en una oficina o en casa o en un automóvil, mayor será la probabilidad de que la curva sea más pronunciada de lo que debería ser”, señala.
Eso es lo que nos causa el dolor, que muchas veces resulta incapacitante.
Los científicos lo llaman una “enfermedad de desajuste evolucionario”. Lo que significa es que nuestro diseño evolutivo está pensado para una vida activa y nuestro esqueleto necesita movimiento físico para mantenerse saludable.
Pero en los últimos 250 años los seres humanos adoptamosuna vida sedentaria que cada vez exige menos movimiento, lo que nos está causando graves problemas de salud.
¿Qué pasó?
Lo que cambió todo fue la Revolución Industrial, que hizo que dejáramos atrás la mayoría de esos trabajos al aire libre que requerían esfuerzo físico.
Eso tuvo un impacto inmediato sobre nuestros pies, que se tornaron más planos y débiles, causando dolencias en las rodillas y las caderas.
Pero fue la llamada Segunda Revolución Industrial, también conocida como la Revolución Tecnológica, la que más afectó nuestras espaldas.
El uso de inventos como la electricidad, la máquina de escribir, el telégrafo y el teléfono transformaron el mercado laboral a finales del siglo XIX y comienzos del XX, haciendo que muchos trabajos pasaran de las fábricas a las oficinas.
Así, las tareas manuales fueron reemplazadas por horas y horas de estar sentados.
La Tercera Revolución Industrial, la Digital, empeoró aún más las cosas, haciendo que el sedentarismo -tanto en casa como en el trabajo- se convierta en una epidemia y una de las principales causantes de nuestros males de salud actuales.
El dolor en números
Según Cregan-Reid, que ha escrito libros sobre los efectos de la vida moderna sobre el cuerpo, la primera mención del dolor de espalda como afección médica se registró en Egipto en 1500 a.C.
Sin embargo, hasta la Revolución Industrial, las menciones a este tipo de dolencia fueron inusuales y solían estar asociadas a problemas de la vejez.
Hoy la situación es radicalmente diferente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 70% de las poblaciones en países industrializados sufre de problemas de espalda en algún momento de sus vidas.
En tanto, la revista científica The Lancet publicó un estudio en 2018 que estima que, a nivel global, son 540 millones las personas que padecen de dolor de espalda.
Dan Lieberman, profesor de Biología evolutiva humana en la Universidad de Harvard, explica cuál ha sido el efecto sobre nuestras columnas de pasar tanto tiempo sentados.
“Nuestras espaldas se han vuelto más débiles a lo largo de las últimas generaciones. Simplemente no las usamos tanto como solíamos hacerlo”, afirma.
El problema de los respaldos
Lieberman destaca que el problema de la silla no es solo que nos hace quedar quietos. También el uso de respaldos nos ha afectado negativamente.
“Cuando te sientas en un banco o en el piso, debes usar los músculos de tu espalda para mantenerte erguido”, señala.
“El hecho de que (en Occidente) pasemos tanto tiempo sentados en sillas con respaldos hace que usemos los músculos de nuestra espalda muchísimo menosque antes y eso ha afectado nuestra postura y nuestras probabilidades de tener dolor de espalda”, dice.
La doctora Jude Meakin, experta en la biomecánica de la columna en la Universidad de Exeter, en Reino Unido, le explicó a la BBC por qué los músculos de la espalda son tan importantes.
“Nos permiten movernos, estabilizar y controlar la columna”, señaló. “Sabemos quemuchas personas con dolor de espalda tienen músculos más pequeños”, observó.
Qué podemos hacer
Los expertos creen que para mantener la salud de la espalda hay que cuidar de esta musculatura.
Eso no significa empezar a levantar pesas. La clave, dicen, es hacer la cantidad adecuada de actividad física y movimiento.
“Los estudios muestran que tanto el uso excesivo como el uso insuficiente de la columna y cualquier otro tejido corporal causa problemas”, destaca Meakin.
Movimientos sencillos que eviten que la columna se anquilose y pasar menos tiempo sentados con respaldos podría evitar que debamos requerir cirugía, una opción que muchas veces trae más problemas, afirman los médicos.
El experto en anatomía y movimiento Gary Ward, creador de una terapia llamada Anatomy in Motion (AIM), señala que no hay un tratamiento único y universal para mejorar el dolor de espalda.
No obstante, aconseja analizar nuestro movimiento en busca de distorsiones que pudieran haber surgido como consecuencia de una lesión pasada, que intentamos proteger.
Ward cree que identificando el origen de la distorsión se puede volver a llevar movimiento a esa parte del cuerpo, mejorando la alineación corporal y la postura, lo que alivia el dolor de espalda.
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