¿POR QUÉ DEBEMOS DESAYUNAR?
Todos estamos familiarizados con escuchar que el desayuno es la comida más importante del día, pero pocos de nosotros somos conscientes del por qué. Después de la cena, la próxima vez que la mayoría de nosotros comemos es en la mañana siguiente, lo que significa que nuestros cuerpos experimentan un período prolongado de “tiempo sin comida”. El desayuno es la primera comida del día, y cuando nos la saltamos nuestro cuerpo comienza a pensar que no va a obtener los alimentos durante un tiempo.
Reacciona apropiadamente mediante el almacenamiento de grasa para asegurar su supervivencia hasta la próxima comida. Por desgracia, al hacerlo el cuerpo también garantiza que se va a aumentar de peso, y al saltar constantemente nuestra primera comida del día provoca que esto ocurra gradualmente.
Las personas que desayunan han demostrado ser en general más productivas y energéticas. El impulso que obtenemos de simplemente tener una comida temprana es increíble, ya que mejora nuestra capacidad de pensar críticamente y resolver problemas. También se ha encontrado que aquellos que se saltan el desayuno a menudo carecen de sus porciones diarias recomendadas de frutas, vegetales, minerales y vitaminas esenciales. Quizás el descubrimiento más sorprendente en los últimos años es que al desayunar reducimos el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Estudios hechos para explorar la relación entre la diabetes tipo 2 y el desayuno encontraron que los individuos que no desayunan tienen 21% más de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
Es comprensible que a veces puede ser difícil sentarse y realmente disfrutar de un desayuno. Sin embargo, es importante desayunar de manera diaria. Aquí están algunas recomendaciones para elegir de alimentos que son rápidos y fáciles de preparar por la mañana:
Frutas frescas: bananas y manzanas son excelentes opciones aquí, ya que ambos son muy sanos y fáciles de transportar. Incluso si uno está apurado, es fácil de agarrar una de estas frutas antes de salir de la casa y comer en el camino al trabajo o escuela.
Panes integrales: Cualquier tipo de pan multigrano es fácil de preparar en cuestión de minutos y contienen una gran cantidad de nutrientes y energía para comenzar el día. Fáciles de acompañar con grasas sanas y proteínas, son un excelente bocadillo.
Cereal: Debe ser un cereal sano, elaborado con granos integrales y la menor cantidad de azucares refinados. Eso significa bajo en azúcar, preferiblemente multigrano y con un poco de fruta, si es posible. Lo ideal es disfrutar con leche descremada o leche de almendras.
Frutos secos: Asegúrese de que sean sin sal, por lo demás son otra gran opción “portátil” para un desayuno. También tiene la ventaja de ser altos en proteínas y fibra.
El desayuno es clave! Los alimentos a escoger para esta primera comida dependen de las necesidades individuales. Para aquellos casos de personas con diabetes tipo 1 y 2, la selección de alimentos depende de sus niveles basales de glicemia, tipo de tratamiento médico que reciben y actividad física. Estructurar su plan de alimentación personalizado es muy importante para poder tener un desayuno que le impulse a comenzar un buen día.
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