Guía de compras navideñas: ordenadores portátiles.
Seguimos con nuestra serie de guías de compras para estas navidades, centrándonos en esta ocasión en uno de los regalos estrella de estas fiestas, los ordenadores portátiles.
Estos equipos gozan de una gran demanda por las ventajas que ofrece la posibilidad de moverlos y de llevarlos a casi cualquier sitio, pero a la hora de elegir correctamente hay muchas cosas que debemos tener en cuenta y puede acabar siendo muy complicado.
Por ello, y porque estamos seguros de que más de uno de nuestros lectores estará pensando en regalarse o regalar un portátil hemos querido hacer este artículo especial, donde os daremos como siempre una serie de consejos que os ayudarán a elegir y os dejaremos al final varias recomendaciones que nos parecen buena compra por su relación calidad-precio.
Como siempre esperamos que os sea útil y os invitamos a dejar cualquier duda en los comentarios.
Tipos de portátiles, una reflexión necesaria
Antes de entrar a ver cuestiones técnicas o de valorar componentes debemos tener claro que hay muchos tipos de ordenador portátil, y que normalmente los podemos diferenciar en los siguientes grupos:
Portátil estándar: son los modelos que rondan entre las 13 y las 15 pulgadas. Tienen un peso aproximado de 2 a 3 kilogramos y cuentan con unas especificaciones equilibradas que les permiten ofrecer un rendimiento razonable y mantener un precio asequible.
Ultraportátiles: estos equipos tienen un peso muy ligero (entre 1 y 1,8 kilogramos), son muy delgados y tienen formatos muy variados que normalmente rondan entre las 12 y las 15 pulgadas. Destacan por ofrecer una alta autonomía gracias a los componentes de bajo consumo que utilizan, pero tienen un coste mayor comparados con los modelos estándar y un rendimiento general inferior en la mayoría de los casos.
Portátiles de pequeño tamaño: en este grupo entran aquellos con un tamaño inferior a las 12 pulgadas. Suelen ser modelos de bajo coste que ofrecen un rendimiento muy justo pero suficiente para trabajar, aunque pueden ser incómodos si tenemos pensado mantener largas jornadas de trabajo.
Portátiles para jugar: estas variantes tienen por lo general formatos de 15 a 17 pulgadas, integran componentes muy potentes, son muy pesados ( entre 3,2 kilogramos y 6 kilogramos) y tienen una baja autonomía. Ofrecen un gran rendimiento pero suelen tener precios elevados.
Esta descripción que hemos hecho es bastante clara y nos permite cuadrar de un vistazo a qué gama deberemos dirigirnos en función de lo que queramos hacer con el portátil.
Así, si queremos trabajar o estudiar y reproducir contenidos multimedia un portátil estándar sería la mejor opción, aunque si tenemos un presupuesto muy ajustado podríamos tener en cuenta los de pequeño tamaño.
Por contra si necesitamos una elevada autonomía y un movilidad la mejor opción sería un ultraportátil. Finalmente si queremos jugar con garantías lo mejor es un portátil especialmente diseñado para juegos.
Configuración y componentes, todo lo que debes tener en cuenta
Lo primero es decidir el uso que vamos a dar al portátil, algo que podemos hacer sobre esa base común que os hemos dejado arriba dividida en cuatro gamas.
Una vez hayamos decidido toca entrar a valorar los componentes principales del equipo, ya que con ello terminaremos de dar forma al conjunto que debe integrar ese portátil que realmente se ajusta por completo a nuestras necesidades.
1-Tamaño de la pantalla.
Para trabajos sencillos y de ofimática, así como navegación web y multimedia-juego ligero no es aconsejable escoger pantallas muy pequeñas, lo que nos lleva a recomendar un tamaño mínimo de 13 pulgadas.
Si vamos a utilizar el equipo para tareas más exigentes, como juegos por ejemplo, debemos tener en cuenta que a mayor tamaño de pantalla mayor resolución y por tanto mayor consumo de recursos, lo que nos obligará a escoger un modelo con un hardware más potente que sea capaz de mover todos esos píxeles.
Por otro lado el tamaño de la pantalla y la resolución deben estar equilibrados. No tiene mucho sentido elegir un portátil para jugar que tenga una pantalla de 15,6 pulgadas y resolución 4K, por poner un ejemplo.
2-Movilidad y rendimiento.
Es posible que para muchos la movilidad sea algo vital en su nuevo portátil, especialmente si queréis que la batería del portátil pueda aguantaros una jornada completa de trabajo sin cargar.
A día de hoy los ultraportátiles destacan especialmente en este campo y ofrecen, de hecho, un hardware que puede llegar a ser muy potente en cualquier tarea, ya que algunos modelos cuentan hasta con GPUs dedicadas.
Son ligeros, bonitos y ofrecen un buen rendimiento, pero no son recomendables para juegos intensivos y tienen un precio que como dijimos puede llegar a ser bastante elevado, así que debemos considerarlos como una inversión y ajustarla adecuadamente a nuestras necesidades reales.
Si quieres jugar a juegos exigentes con buen nivel de calidad entonces debes optar por un portátil para juegos.
3-Procesador, un componente esencial.
Actualmente Intel domina casi en solitario el sector portátil, ya que AMD ofrece pocas alternativas que compitan de verdad contra el gigante del chip en este sector.
Con todo los portátiles con esas APUs de AMD son una buena opción para aquellos con presupuestos ajustados que quieran un equipo económico que les permita trabajar, disfrutar de contenidos multimedia y jugar a títulos actuales en calidades medias y resoluciones HD.
Vienen en configuraciones que incluyen procesadores de hasta cuatro núcleos y GPUs integradas Radeon R7 que en los modelos más recientes (Bristol Ridge) pueden llegar a sumar 512 shaders.
Por contra los procesadores de Intel son muy variados pero pueden llegar a ser confusos, ya que no siempre se corresponden en número de núcleos con las versiones de sobremesa a las que equivaldrían, al menos por nombre.
Teniendo eso en mente os dejo un resumen con todas las claves de las diferentes gamas de procesadores Intel:
Intel Atom: procesadores de bajo rendimiento y consumo,recomendados para ofimática, navegación web y contenidos multimedia ligeros.
Intel Pentium: ofrecen un rendimiento aceptable y es posible encontrar versiones con dos y cuatro núcleos, aunque las segundas suelen tener unas frecuencias de trabajo bastante bajas. Los Celeron son similares, aunque quedan algo por debajo y están limitados a dos núcleos.
Intel Core i3: cuentan con dos núcleos y cuatro hilos, ofrecen un buen rendimiento por núcleo y sirven incluso para juegos. Hay que tener presente que no cuentan con la tecnología Turbo Boost de Intel, por lo que la frecuencia de trabajo que traiga el procesador será fija. Esto es importante, ya que si compramos, por ejemplo, un portátil con un Core i3 de bajo voltaje a 1,8 GHz dicha frecuencia será fija, no aumentará y puede, por tanto limitarnos. Los procesadores de bajo voltaje se identifican por terminar en la letra U y existen en todas las gamas de Intel.
Intel Core i5: a diferencia de las versiones de escritorio cuentan con con dos núcleos y cuatro hilos hasta la serie 5000 incluida. Los modelos serie 6000 que no son de bajo consumo ya integran cuatro núcleos reales. Esto es importante, pero debemos tener en cuenta que la tecnología HyperThreading mejora significamente el rendimiento en aplicaciones multihilo aunque no tengamos cuatro núcleos reales. La única diferencia de importancia que ofrecen frente a los Core i3 (en el caso de modelos serie 5000 e inferiores) es que cuentan con la tecnología Turbo Boost, por lo que pueden aumentar de forma dinámica su frecuencia de trabajo hasta un cierto límite según los núcleos activos. Son una buena opción para tareas exigentes y juegos, sobre todo a partir de los Core i5 6000, que como dijimos traen cuatro núcleos reales.
Intel Core i7: en este grupo hay dos grandes variantes, las normales y las de bajo consumo. Las primeras integran cuatro núcleos y ocho hilos, mientras que las segundas ofrecen dos núcleos y cuatro hilos. Ambos cuentan con tecnología Turbo Boost, pero la diferencia de dos núcleos que separa a ambos puede ser grande y por ello sólo es recomendable la variante de cuatro núcleos, ya que la de bajo consumo es prácticamente igual que un Core i5 serie 5000 o inferior. Estos procesadores con cuatro núcleos reales se recomiendan para jugadores exigentes y profesionales que necesiten un gran nivel de rendimiento.
4-Tarjeta gráfica y memoria RAM
Es importante tener en cuenta que si no vamos a jugar ni a usar aplicaciones que requieren una GPU potente no necesitamos una tarjeta gráfica dedicada, ya que la integrada que montan tanto los procesadores Intel como los de AMD será más que suficiente para nuestro día a día.
Por lo general los ultraportátiles permiten elegir entre versiones con gráfica integrada y dedicada, pero en este segundo caso casi siempre son de gama baja, por lo que tampoco permiten jugar con garantías a juegos exigentes, así que tenedlo en cuenta.
En cuanto a la tarjeta gráfica debemos ponerla en conjunto con la resolución de la pantalla del portátil. Si vamos a jugar en 1.366 x 768 píxeles una GTX 850M-950M con 2 GB de GDDR5 nos permitirá disfrutar de una experiencia excelente en casi cualquier juego.
Por contra si vamos a jugar en 1.920 x 1.080 lo mínimo recomendable que deberíamos buscar es una GTX 965M con 2 GB de GDDR5, aunque el ideal sería una GTX 970M-GTX 1060 de 3 GB.
Finalmente para jugar en resoluciones superiores lo mínimo recomendable es una GTX 980M, y si pasamos a 4K deberíamos pensar en una GTX 1070.
Pasamos a la memoria RAM. Actualmente 4 GB de RAM son suficientes para ofimática, navegación web y juegos poco exigentes, pero debemos tener en cuenta algunos detalles.
Si vamos a adquirir un equipo con una integrada de Intel o de AMD debemos tener en cuenta que la misma consumirá memoria principal que será utilizada como memoria de vídeo, así que en estos casos podría ser aconsejable optar por más de 4 GB. En este sentido algunos fabricantes son conscientes de lo dicho y por ello ofrecen equipos con 6 GB de RAM.
Para jugar y para tareas exigentes se hace recomendable un mínimo de 8 GB de memoria, ya que la tendencia de los juegos de nueva generación es pedir dicha cantidad como recomendada, aunque el nivel óptimo para asegurar de paso una larga vida útil son 16 GB.
Tened en cuenta que normalmente los ultraportátiles y otros equipos de pequeño tamaño no permiten ampliar la memoria RAM, ya que la misma puede ir soldada a la placa, así que elegid con cuidado ya que puede ser una limitación importante.
5-¿Disco duro o SSD? ¿Debo elegirlo con unidad óptica?
Dos dudas en una. La primera no es difícil de resolver. Comprar un portátil con un SSD aumentará el precio, pero ofrece mejoras que dadas las peculiaridades de estos equipos beneficiarán incluso a los que sólo los quieran para trabajar.
Un SSD es una muy buena idea en un portátil, aunque para aquellos que quieran jugar y vayan a hacer uso del mismo en tareas exigentes la alternativa de un HDD híbrido puede ser interesante, ya que éstos necesitarán un mayor espacio de almacenamiento y ese es precisamente el punto débil de los SSDs.
Por lo general los ordenadores estándar y los más económicos dedicados a juegos vienen con discos duros mecánicos, mientras que los ultraportátiles suelen venir con unidades SSD para reducir peso, consumo y temperaturas mejorando, además, los tiempos de arranque y el rendimiento general del equipo.
En los portátiles para jugar con precios medios y altos lo normal es encontrar un SSD para sistema operativo y algunos juegos acompañado de un HDD de gran tamaño como unidad secundaria.
Con respecto a la unidad óptica depende de las necesidades personales de cada uno, así que aquí ya sois vosotros los que debéis valorar si realmente la vais a necesitar o no, pero tened en cuenta que quita espacio interno y añade peso.
6-Batería y teclado.
La duración de la batería depende de las especificaciones concretas de cada portátil, como por ejemplo su procesador, GPU y tamaño de pantalla, pero también del número de celdas que tenga.
A más celdas mayor duración y por tanto mayor autonomía, pero también mayor peso y tamaño, así que debemos tenerlo presente antes dejarnos llevar por el “más siempre es mejor”.
Con respecto al teclado también hay que valorarlo según el uso que le vayamos a dar al portátil, ya que si lo queremos para jugar es conveniente buscar uno que ofrezca una cierta solidez, y si lo queremos para trabajar que resulte cómodo.
7-Calidad, refrigeración y acabado del portátil.
Actualmente la mayoría de los equipos a estándares y de pequeño tamaño están acabados en plástico, aunque pueden combinar plástico y metal o incluso estar acabados totalmente en aluminio.
Por contra los ultraportátiles suelen venir en aluminio para aligerar peso, un material que a su vez les da un toque premium claro.
No es imprescindible buscar un portátil en aluminio, pero sí que deberíamos valorar la calidad de construcción del mismo en puntos tan importantes como las bisagras de la zona de la pantalla, y en el caso de equipos para jugar es esencial buscar modelos con un sistema de refrigeración adecuado.
Algunas recomendaciones concretas
Como anticipamos os vamos a dejar una serie de recomendaciones con algunos modelos que a nivel personal me parecen una compra acertada, siempre desde el punto de vista calidad-precio.
De la misma manera que hemos hecho en guías anteriores os dejamos dos opciones por gama que además os pueden servir como orientación, aunque en los portátiles de pequeño tamaño nos limitaremos a una recomendación ya que no hay una gran variedad y los precio tampoco difieren mucho entre unos modelos y otros.
Portátiles estándar:
Opción económica: Lenovo Essential B50-50 i3-5005U, equipado con Core i3 5005U, 4 GB de RAM, HDD de 500 GB, pantalla de 15,6″ con resolución 768p y un peso de 2,3 kilogramos. Estupenda opción por 305 euros.
Opción recomendada calidad-precio: Acer TravelMate P259M i5-6200U, viene con un Core i5 6200U, 8 GB de RAM, HDD de 1 TB, pantalla de 15,6″ con resolución 768p y tiene un peso de 2,4 kilogramos. Un gran equipo por sólo 485 euros.
Equipos ultraportátiles:
Opción económica: Acer Aspire S5-371-3605, una buena opción que viene con Core i3 6100U, 4 GB de RAM, SSD de 128 GB y pantalla de 13,3″ con resolución 1080p. Tiene un peso de 1,4 kilogramos y cuesta 659 euros.
Opción recomendada calidad-precio: HP Envy 13-D002NS, cuidado diseño y buen rendimiento sin sacrificar movilidad gracias a su Core i5 6200U, 8 GB de RAM, SSD de 256 GB y pantalla de 13,3″ con resolución 1080p. Pesa 1,2 kilogramos y cuesta 899 euros.
Portátiles de pequeño tamaño:
Mejor opción calidad-precio: Acer Aspire One Cloudbook, un modelo con prestaciones ajustadas pero muy económico. Cuenta con un Celeron N3050, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento eMMC SSD y pantalla de 11,6″ con resolución 768p. Pesa 1,1 kilogramos y cuesta 189 euros.
Portátiles para jugar:
Opción económica: Asus R510VX-DM005D i7-6700HQ, es una maravilla que sólo necesita una ampliación de RAM a 8 GB para ser perfecto, cosa que podéis hacer por poco dinero. De serie viene con un Core i7 6700HQ, 4 GB de DDR4, HDD de 1 TB, GTX 950M con 2 GB de GDDR5 y pantalla de 15,6″ 1080p. Tiene un peso de 2,45 kilogramos y cuesta 739 euros.
Opción calidad-precio: MSI GP62MVR 6RF-247XES, un equipo capaz de mover cualquier cosa en 1080p con garantías. Cuenta con un Core i7 6700HQ, 16 GB de DDR4, GTX 1060 con 3 GB de GDDR5, 1 TB de HDD y pantalla de 15,6″ con resolución 1080p. Cuesta 1.199 euros.
Fuente: http://www.muycomputer.com/2016/12/18/guia-navidenas-portatiles/
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