Biden carga contra Trump en un discurso del estado de la Unión con su foco en las urnas
El discurso sobre el estado de la Unión del presidente estadounidense, Joe Biden, tuvo este jueves su mirada puesta en las elecciones de noviembre y en su previsible rival, el republicano Donald Trump, que sin ser mencionado por su nombre acaparó críticas y advertencias.
Ante las dos cámaras del Congreso, con la bancada demócrata respaldándole con aplausos y ovaciones constantes y la conservadora lanzándole reproches y abucheos, el mandatario habló durante poco más de una hora para defender su gestión y, con ello, criticar el peligro que en su opinión podría suponer su adversario.
"A diferencia de mi antecesor, sé quiénes somos como estadounidenses. Somos la única nación del mundo con un corazón y un alma que emana de lo viejo y de lo nuevo", dijo haciendo un alegato a la unión sin demonizar la inmigración.
Esta era la tercera vez que se presentaba ante los legisladores para rendir cuentas y la última antes de que las presidenciales de noviembre decidan si sigue en la Casa Blanca o si le toma el relevo Trump (2017-2021).
Ambos precandidatos salieron reforzados de las primarias del supermartes este pasado 5 de marzo, jornada en la que una quincena de estados celebraron primarias, pero la popularidad del presidente atraviesa un momento complicado: según la media de sondeos de la web FiveThirtyEight, un 56.3 % de la ciudadanía no aprueba su labor, 26 puntos más que al inicio de su mandato.
Sobre el actual presidente pesa también el apoyo de Estados Unidos a Israel y su tibia condena a la ofensiva sobre Gaza. Partidarios de un alto el fuego, de hecho, bloquearon este jueves la principal vía de acceso al Capitolio con pancartas que rezaban que el legado del mandatario es el "genocidio", haciéndolo empezar cerca de 20 minutos tarde su discurso.
Biden aseguró que trabaja "sin descanso" por un alto el fuego inmediato y temporal en Gaza que permita la liberación de rehenes de Hamás y la entrada de ayuda humanitaria al enclave y, tal y como había adelantado la Casa Blanca, ordenó al Ejército estadounidense habilitar un puerto en la Franja que posibilite la entrada de esa asistencia.
El mandatario necesitaba no sólo mantener a sus acólitos, sino evitar que el voto de castigo le impacte de forma significativa en las urnas, especialmente entre los jóvenes. En el supermartes, en estados como Minnesota las papeletas en blanco rozaron el 20 %.
Biden, de 81 años, se presentó enérgico y sin titubeos destacables en su oratoria. Tenía a quienes dudan de su capacidad física y mental para gobernar pendientes y se mostró consciente del cuestionamiento al que está sometido.
Add a comment- Hits: 79