Hamilton Cunha Filho, de 30 años de edad, construyó una pequeña balsa flotante con materiales que encontró en las calles de la ciudad y la echó a flotar en uno de los lugares más importantes de Brasil: la Bahía de Guanabara con el Pan de Azúcar de fondo, informa el portal 'Daily Mail'.

La 'casa' de Hamilton tiene un techo de plástico, un remo de bambú y una botella de plástico rojo dentro de la cual coloca una vela por las noches, para que las lanchas y barcos no lo embistan. Ancla la balsa no muy lejos de la orilla, a la que llega nadando y donde lava y seca su ropa.

Hamilton confesó que las autoridades locales destruyeron la barraca de cartón que había construido en la orilla de la bahía, por lo que decidió construir un hogar flotante.

"Cuando tenga tiempo voy a ampliarla, voy a construir una casa más grande", dijo Hamilton, agregando que en su balsa se siente protegido de los delincuentes y eventuales agresores violentos.