La naturaleza nos muestra cosas que muchos preguntan por qué y cómo ocurren, ignorando el papel de la morfogénesis en la coloración de la piel de plantas y animales.

Pero la ciencia se encarga de aclarar la confusión sobre ciertos aspectos de la vida.

Los morfógenos son clave en la formación de patrones cromáticos

Es el caso de las rayas o manchas que tienen algunos animales, como las cebras y leopardos. Existe un proceso biológico llamado morfogénesis, presente en casi todos los aspectos de la vida.

La morfogénesis es el proceso biológico por el cual los organismos, tejidos y células desarrollan su forma y dimensión.

Existen los morfógenos, que son el resultado de combinaciones de sustancias químicas que se propagan entre grupos de células.

Los morfógenos son clave en la formación de patrones cromáticos

Un morfógeno se encarga de dar color a una parte del cuerpo de un animal determinado, ya sea pintando una zona de la piel de negro, marrón o blanca.

Por lo regular, actúan en grupos de dos o tres. Si un morfógeno pinta una parte de negro, otro se interpone, le corta el paso y se encarga de dar el color blanco.

Es como si pinto una raya azul en una pared, alguien me quita la brocha y hace una blanca. El resultado será una raya azul y otra blanca. Es lo que ocurre con los morfógenos.

Esa es la explicación científica de las rayas de las cebras, las manchas de los leopardos o las vacas berrendas. 

Alan Turing fue pionero en la explicación del proceso de morfogénesis

Este proceso también ocurre en las plantas y los seres humanos.

El primer científico que dio una explicación sobre este proceso fue Alan Turing, un matemático inglés del siglo pasado.

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