Irak entregó este jueves a una fuerza de protección siria un total de 1.905 funcionarios y militares de diferente rango del Ejército sirio que huyeron del país a través del paso fronterizo de Albukamal, con el avance de la coalición islamista que derrocó el régimen de Bachar al Asad, y que están “incluidos en el indulto”.

Esta repatriación se produjo “a petición de los interesados” y “tras tomar compromisos por escrito de los solicitantes de regresar a su país con sus generosas familias”, informó hoy el Mando Conjunto de Operaciones iraquí a través de la Célula de Medios de Seguridad en un comunicado.

Según la nota, los interesados están “incluidos en la amnistía emitida por las actuales autoridades sirias” y fueron entregados a una fuerza de protección siria en el paso fronterizo de Al Qaim, en el lado iraquí del cruce de Abukamal, lado sirio de la divisoria compartida, en el noroeste de Irak.

“Las fuerzas de seguridad iraquí piden a las autoridades sirias actuales protección para los oficiales y efectivos que fueron devueltos e incluidos en el indulto, así como garantizar su regreso a sus estimadas familias, que les esperan; todo esto en compromiso con los derechos humanos”, agregó el Mando.

Ahmed al Sharaa, líder del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, o HTS en árabe), la coalición insurgente que el 8 de diciembre derrocó al depuesto presidente sirio Bachar al Asad, anunció un día antes a las puertas de Damasco que todo soldado y oficial de Al Asad “estará a salvo si depone las armas y se entrega”.

El pasado 10 de diciembre, con la caída del régimen ya consumada, el Mando de Operaciones Militares de la coalición insurgente publicó un comunicado con declaraciones de Al Sharaa: “Perseguiremos a los criminales de guerra y los exigiremos a los países a los que huyeron para que reciban su justo castigo”.

Posteriormente reiteró su “compromiso de tolerar a quienes no tengan las manos manchadas con la sangre del pueblo sirio”, y añadió: “Concedimos amnistía a quienes estaban en servicio obligatorio”, sin ofrecer más detalles sobre esta amnistía o indulto a los integrantes del Ejército o funcionariado de Al Asad.

Las autoridades iraquíes agregaron en el comunicado que el 7 de diciembre, un día antes de la caída de Damasco, “un número de soldados y oficiales de varios cargos del Ejército de Siria, además de funcionarios y guardias del paso fronterizo de Albukamal, recurrieron a las fuerzas iraquíes y pidieron la entrada a territorio iraquí por los últimos acontecimientos en Siria”.

Tras obtener el permiso de acceso, las fuerzas armadas iraquíes les permitieron la entrada a territorio iraquí para identificarlos y hacer inventario de las armas que portaban, que quedaron bajo custodia del Ministerio de Defensa de Irak y serán devueltas a Siria en cuanto se forme el nuevo Gobierno, según el comunicado.

Asimismo, agregó que en la jornada de ayer retornaron otros 36 funcionarios sirios que trabajaban en el paso fronterizo de Albukamal después de que ellos mismos hicieran la petición oficial.

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