Cuando menos 300 vuelos han sido cancelados por seis aerolíneas afectadas por la medida de suspensión desde República Dominicana, adoptada por el gobierno de Venezuela, ha creado incertidumbre entre cientos de pasajeros que habían hecho con antelación sus reservaciones.

Además, estas aerolíneas utilizan aeronaves con capacidad para entre 100 y 130 pasajeros, implicando un promedio semanal de 2,700 pasajeros que quedará, a partir de hoy, sin esos medios para movilizarse.

El detonante de esta crisis en el ámbito del transporte aéreo fue la posición adoptada por Republica Dominicana, junto a otros ocho países latinoamericanos, solicitando una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para emitir una resolución sobre los resultados electorales en Venezuela.

Ante esto, la falta de operación de estas seis aerolineas dejará varados a decenas de pasajeros varados que tenían reservaciones en esas líneas aéreas que operan en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), con destino a Venezuela.

La situación ya ha provocado la cancelación de aproximadamente trescientos vuelos y generando incertidumbre entre los pasajeros.

Las aerolíneas afectadas por la suspensión incluyen a Laser, que volaba de Santo Domingo a Venezuela los jueves y domingos; Sky High, con operaciones diarias; Avior, que cubría los lunes, miércoles, viernes y domingos; Turpial, que operaba los lunes; Rutaca, con vuelos los domingos y lunes; y Venezolana, que ofrecía servicio los jueves y domingos.

Volúmen de pasajeros

Estas líneas aéreas utilizan aeronaves con capacidad de ocupación para 100 y 130 pasajeros. En un cálculo basado en que las aeronaves salgan con un 80 por ciento de ocupación, daría como resultado un promedio de 2,700 pasajeros movilizados cada semana.

La inesperada medida ha dejado a muchos viajeros en el limbo, ya que estas aerolíneas eran responsables de transportar a un número considerable de pasajeros entre ambos países.

En respuesta a la situación, el Departamento de Operaciones de Vuelos del AILA y las aerolíneas afectadas están trabajando arduamente para coordinar un nuevo itinerario y mitigar el impacto en los viajeros.

Se están realizando esfuerzos para reorganizar las reservas y garantizar que los pasajeros con billetes válidos no sufran perjuicios adicionales debido a la suspensión, según comentó un ejecutivo de Aerodom que pidió que se identidad de mantuviera en el anonimato.

Incertidumbre

La noticia ha generado preocupación entre los pasajeros que se habían preparado para viajar, y la coordinación entre las partes involucradas se mantiene en constante evolución.

Las aerolíneas están priorizando la comunicación con sus clientes para asegurar que las nuevas rutas y horarios se ajusten a sus necesidades lo más posible.

En estos momentos, el objetivo principal es minimizar el inconveniente causado por la medida gubernamental y asegurar una transición lo más fluida posible para los viajeros afectados.

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