El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una ligera subida del 0,56 %, hasta 90,56 dólares el barril, después de registrar ayer su mayor caída en un mes por el miedo a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no haya acabado todavía con sus subidas de tipos.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en noviembre ganaba 0,50 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Ayer la Fed anunció que mantendrá los tipos de interés en su horquilla actual, entre el 5,25 y el 5,5 %, pero sin cerrar la puerta a una subida antes de que acabe el año, por la persistencia de la inflación.
Con las subidas de hoy, el precio del petróleo de Texas volvió a la tendencia del último mes, cuando se ha visto impulsado por los esperados recortes de producción de Arabia Saudí y Rusia y las bajadas en los inventarios de crudo de Estados Unidos, y ya casi vuelve a rozar la barrera psicológica de los 90 dólares por barril.
Desde agosto, el precio del oro negro había subido casi un 20 %.
Sin embargo, las presiones a la alza quedaban este jueves ligeramente moderadas por el mantenimiento de la producción doméstica estadounidense, que según recoge Tom Essaye en su informe de The Sevens Report, alcanzó un nuevo nivel pospandemia de 12,9 millones de barriles diarios en julio.