Familias relatan angustias vividas por las lluvias.
Familias que perdieron sus casas en Santiago por los derrumbes y las inundaciones provocadas por las lluvias que durante más de dos semanas afectaron la región del Cibao, cuentan las penurias y los momentos difíciles que vivieron al ver cómo sus moradas con todos sus ajuares y pertenencias eran arrasadas y sepultadas por derrumbes y crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
“Escuché un ruido estruendoso; parecía que el mundo se estaba acabando; cuando salí a la parte trasera de la casa observé que venía un derrumbe de la montaña, cerca de una cañada, salí corriendo, le dije a mi esposa y mis hijos, ¡corran, que se está desprendiendo la loma!, salimos afuera, dimos la voz de alarma a los demás vecinos y también salieron”, narra Antonio Castillo, uno de los afectados por las inundaciones.
“En menos de tres minutos ocho casas, incluyendo la mía fueron sepultadas por la tierra. Mi mujer quedó atrapada de un pie, pero logramos rescatarla. Perdimos todo; nuestras casas fueron arrastradas con todo lo que había adentro, yo estaba sin camisa y descalzo y solo quedé con el pantalón que tenía puesto”, dijo Antonio Castillo.
Castillo, que es padre de diez hijos, manifestó que casi todos se encontraban en la casa.
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