Washington.- El Departamento de Defensa de Estados Unidos notificará hoy al Congreso un plan sin precedentes para otorgar licencias obligatorias sin salario una vez por semana a unos 800 mil empleados civiles de esa agencia federal.

Funcionarios del Pentágono señalaron que el escenario más probable es que a los trabajadores se les impongan 22 días de cese obligatorio de labores, uno por semana desde finales de abril hasta el 30 de septiembre.

Solo se exceptuarán algunos altos cargos de designación política, los que cumplan funciones necesarias para la protección de las vidas y las propiedades, así como empleados cuyos salarios no provengan de asignaciones presupuestarias aprobadas por el Congreso.

A pesar de que pierden en total un mes de salario, los trabajadores no podrán cobrar indemnización del seguro de desempleo, señala el diario Stars and Stripes, especializado en temas militares.

La medida es parte de las acciones del Pentágono para enfrentar una serie de recortes presupuestarios que entrarán en vigor de forma automática el 1 de marzo si no se logra un arreglo entre la Casa Blanca y el Congreso, que ocasionará la pérdida de unos 46 mil millones de dólares al presupuesto de defensa en el año fiscal 2013.

Altos jefes militares advirtieron la semana pasada que si el Ejecutivo y los congresistas no se ponen de acuerdo, se quedarán fuera de servicio alrededor de 100 mil soldados, se cancelarán despliegues de tropas y portaaviones a ultramar, y los sistemas de radares no podrán trabajar las 24 horas como lo hacen actualmente.

En audiencias senatoriales, los líderes castrenses señalaron que si se produce la crisis fiscal, será prácticamente imposible implementar la estrategia militar del Pentágono.

Grandes compañías que suministran armamentos, otras mercancías y servicios al Pentágono anunciaron medidas de emergencia, como el caso de BAE Systems Inc., que dejará sin empleo a más de cuatro mil trabajadores este año.

Entre los afectados se encuentran centenares de técnicos que trabajan en tecnologías para la aviación y los buques de combate.

La empresa Ammcon Corporation, del estado de Oregon, que produce piezas y partes para portaaviones y submarinos, despedirá a 25 por ciento de sus trabajadores si no se logra un acuerdo entre el Ejecutivo y el Congreso antes del 1 de marzo para evitar el llamado secuestro de fondos.

Estos y otros contratistas del Departamento de Defensa se preparan para los grandes recortes que pudieran llevar a la pérdida de más de un millón de empleos en el complejo militar industrial, según datos oficiales.

La víspera, el presidente Barack Obama urgió al Congreso a lograr un acuerdo bipartidista para evitar los recortes fiscales que calificó de arbitrarios y brutales, y dijo que constituirán una amenaza para la seguridad nacional del país.

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dominicanoshoy