David Ortiz llegó optimista y saludable a los entrenamientos.
La música alta en los vestidores del lado izquierdo en Jet Blue Park anunció la buena nueva: ¡Big Papi está en casa!
El toletero dominicano David Ortiz se reportó ayer a los entrenamientos de los Medias Rojas de Boston en Fort Myers, Florida, en la primera convocatoria del campeón de las Grandes Ligas para sus jugadores de posición. Ortiz, quien viene de ser el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2013, cuando Boston ganó su tercer título en 10 años, lució relajado, optimista y en la mejor forma física de su carrera.
“Estamos listos para despegar, amárrense sus cinturones de seguridad”, dijo el pelotero cuando se paró por primera vez frente a su casillero. “Me siento optimista de lo que podemos lograr en el 2014. Tenemos un gran equipo”, agregó.
“La presión la tiene el equipo que es dado como ganador y no consigue ganar.
La presión se fortalece con equipos señalados como favoritos que no terminan ganando, como sucedió el año pasado con Toronto, Detroit y los mismos Yankees”, dijo Ortiz.
“Nosotros ya nos dimos cuenta de que cuando no te presionas tú mismo y juegas relajado, las cosas salen mejor”, apuntó. El pelotero, cuyo abultado abdomen fue parte esencial para ganar el apodo de “Big Papi”, llegó al campo más esbelto que nunca antes. “Hace cuatro años decidí que necesitaba llevar una vida más saludable, no solamente para extender mi carrera, sino mis años de calidad después que me retire”, manifestó.
Ortiz se prepara para la duodécima temporada con los Medias Rojas y la última de su actual contrato. Es uno de los tres jugadores de Grandes Ligas que el año anterior bateó sobre .300 con al menos 30 jonrones y 100 impulsadas, ha dejado claramente establecido que quiere agregar al menos una temporada más a su contrato antes que concluya el próximo torneo. “No hay prisa con eso”, dijo Ortiz sobre una posible extensión. “Querer un año más, es algo normal entre nosotros los jugadores”, agregó.
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