SANTO DOMINGO. A diferencia de años anteriores, Robinson Canó será el Yanqui solitario en el terreno cuando el Juego de las Estrellas se ponga en marcha el martes en el Citi Field.

Afortunadamente para él, ya se ha acostumbrado bastante a esa sensación esta temporada.

Con Derek Jeter y Alex Rodríguez fuera la primera mitad y Mark Teixeira haciendo un cameo de 15 partidos antes de someterse a una cirugía de final de temporada, el infield estrella de los Yanquis se ha reducido a un solo hombre.

"Ha sido extraño desde el comienzo de la temporada", dijo Canó. "Es la primera vez que he estado sin todos esos chicos en la alineación. Ahora vamos al Juego de las Estrellas, y es sólo Mo (Mariano) Rivera y yo, estamos acostumbrados a ver a Jeter, A-Rod, Teixeira. Ha sido un año difícil, porque no tienes los tuyos. Es como vivir en su casa y toda la familia se ha ido".

La ascensión de Canó a convertirse en el mejor jugador del Bronx comenzó en 2009, cuando bateó .320 con 25 jonrones y 85 carreras impulsadas.

Teixeira y Rodríguez colocaron números de poder ligeramente mejores que Cano en 2010, pero el segunda base bateó .319, .381 de promedio de embasarse y slugging de .534 ,lo que lo catapultó a la cima de la lista de jugadores por el que los equipos contrarios se preocupaban cuando se enfrentaron a los Yanquis.

"Desde un punto de vista exterior, al que se vería en su alineación, él era el más peligroso", dijo el nuevo compañero de equipo, Vernon Wells. "Él te puede ganar de muchas maneras diferentes. Cuando él está encerrado, es casi tan difícil como cualquier bateador que hay que enfrentar. Yo me sentí así durante los últimos cinco años más o menos. Cuando está en su mejor momento, no hay manera de defenderlo".

Que Canó encabece a los Yanquis en casi todas las categorías ofensivas no es una sorpresa, teniendo en cuenta la temporada de ausencia de A-Rod, Jeter, Teixeira y Curtis Granderson. Las lesiones han dejado a Canó con poca protección detrás de él, lo que le obliga a escoger uno o dos lanzamientos bateables en un juego.

También ha aprendido a ser un líder en un club.

"Hay cosas que he aprendido este año que te hacen pensar que las cosas suceden por una razón", dijo Canó. "Esta es la primera vez que no estoy con los chicos, así que sé que todos los ojos están puestos en mí. Los nuevos chicos miran lo que hago, cómo lo hago, por lo que lo más importante es predicar con el ejemplo ".

"Sin lugar a dudas, es un líder", dijo Wells. "Una vez que usted comienza a jugar cinco o seis años en esta liga, y lograr lo que él ha sido capaz de cumplir con este uniforme, te guste o no, usted está empujado a esa posición sin importar quién está en el equipo de béisbol".

El 2013 será su cuarto Partido de las Estrellas en fila como intermedista titular. En 2006 y 2012 tenía tres compañeros de equipo con él, mientras que en 2010 y 2011 compartía con siete.

"Cada Partido de las Estrellas es emocionante", dijo Canó. "Cada año, es una meta. Te vas a casa, te entrenas y te preparas para la temporada. El Juego de Estrellas es una de las cosas más grandes del juego, como los playoffs o la Serie Mundial. Es uno de los momentos más divertidos y entretenidos que puede haber en las grandes ligas".

New York Daily News, versión Nathanael Pérez Neró

FUente

diario libre