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Written by Fermin Concepcion on . Posted in Deportivas.

La Romana fue la capital del béisbol.

La-Romana

A Benjamín –Gil- Garrido se les entrecortó las palabras al momento de entregar el reconocimiento a Omar Moreno, mientras que Luis Olmo fue breve en su discurso de agradecimiento.

Eso fue parte de lo que se vivió la noche del pasado sábado en el anfiteatro de Altos de Chavón, escenario de la quinta Exaltación al Salón de la Fama del Béisbol Latino a 13 ex-jugadores de las Mayores, siete de ellos presentes en el acto. Grandes emociones se vivieron en donde Moreno no dejó de agradecer la oportunidad que las Águilas Cibaeñas le dieron previo a su estrellato en el béisbol de las Mayores con los Piratas de Pittsburgh.

“Sin lugar a dudas, la República Dominicana fue el país que me abrió las puertas durante estuve con las Águilas. Gracias infinitamente”, dijo Moreno momentos después de recibir el trofeo que lo acreditaba como nuevo miembro del Salón de la Fama del Béisbol Latino de manos de su compaisano panameño Gil Garrido.

En tanto que Olmo, con sus 94 años, dejó claro la admiración que siente por la República Dominicana por posicionarse como el primer país.

“El mejor sitio, el mejor lugar donde se juega béisbol es en Santo Domingo. La calidad de sus jugadores lo ha demostrado con el pasar de los años”, dijo Olmos, quien jugó con los Dodgers de Brooklyn y los Bravos de Boston. Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando los nombres de Osvaldo Virgil, Robinson Canó y David Ortiz fueron mencionados por los maestros de ceremonia Guillermo Selig y Kevin Cabral.

“Orgulloso de que Dios me dejara ser el primer dominicano que portara nuestra bandera en las Grandes Ligas. Desde ese entonces, la suma es de 564 y seguiremos contando. Esto no se detendrá”, expuso Virgil, quien debutara en las Mayores el 23 de septiembre de 1956. l

Castilla y Campaneris entre los exaltados

Ex jugadores de la clase de Vinny Castilla, Dagoberto “Bert” Campaneris, Luis Camaleón García, Juan Terín Pizarro, Luis Salazar, Silvio García, Aurelio López y César Tovar (estos dos últimos fallecidos) fueron exaltados al Pabellón de la Fama del Béisbol Latino, que es presidido por el cubano Roberto Weill. El acto culminó con una fiesta a cargo de Rubby Pérez.

 

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