La Comisión Permanente de Efemérides Patrias y un antropólogo favorecieron ayer que los restos de Francisco Alberto Caamaño sean sometidos a prueba de ADN."Si existe una polémica en torno a la autenticidad o no de los restos mortales del coronel Caamaño, lo más conveniente es, como sugiere el profesor Jesús de la Rosa, proceder a un análisis de Ácido Desoxirribonucleico (ADN), procedimiento científico que de una vez y por todas despejaría todas las dudas", sugiere el historiador Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión de Efemérides Patrias.

La mención que hace Balcácer del catedrático universitario de la Rosa obedece a que éste es, igualmente, partidario de que los huesos hallados en la montaña de Nizaíto, en La Vega, el 2 de mayo del 1987, sean objeto de un análisis científico.

Balcácer apunta que, sin embargo, independientemente de que se le haga la prueba de ADN a los restos de Caamaño, hay que cumplir lo aprobado por el Senado, que dispuso el traslado al Panteón de la Patria de los restos del combatiente de la revolución del año 1965.

"En el caso de no existir restos mortales, tal circunstancia no se constituiría en obstáculo, toda vez que se colocaría un cenotafio (tumba vacía) en el Panteón de la Patria con el nombre del héroe de Abril", observa Balcácer.

La discusión respecto a los restos de Caamaño, fusilado el 16 de febrero del 1973, cobra vida nuevamente a partir del día en que los congresistas aprobaron la disposición de trasladarlos al Panteón de la Patria.

Claudio Caamaño asegura son los restos de su pariente y excompañero de guerrilla. Pero Hamlet Germann, otro exguerillero amigo y cercano colaborador de Caamaño, dice que los restos de su compañero de batalla fueron incinerados y lanzados al mar.

"Por la conciencia histórica"

El antropólogo y profesor universitario Carlos Andújar se suma a las voces que consideran que la salida más inteligente al conflicto que bordea la autenticidad de los restos de Caamaño es practicándoles una prueba de ADN o antropología física.

"Precisamente por la estatura histórica trascendental como la de Caamaño, despejar dudas es sano, para tranquilizar la conciencia nacional; la conciencia histórica dominicana y para un principio ético-profesional que también debe quedar completamente claro", indicó Andújar. Dijo que las dudas apuntan también a si realmente se completó el estudio que en la época se exigió a las osamentas.

Andújar pone en tela de juicio incineraran huesos

Sobre si los restos de Caamaño fueron incinerados en una hoguera y sus cenizas esparcidas en el mar y la montaña, este es el parecer de Andújar: "debo aclarar que la fogata no reduce huesos a cenizas. Para que los huesos sean reducidos a cenizas, necesita un horno de cremación de 750 grados Celsius, y la fogata lo más que llega es a 350 o 150 grados. Se puede dejar una gente quemándose en una fogata y los huesos no se vuelven cenizas", explicó.

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elcaribe