Tras salir de la primera fase del caso de sobornos de la Constructora Odebrecht, la Procuraduría a enfilado sus acciones a otros casos de corrupción pendientes: el martes interrogó a uno de los acusados de los sobornos por los Tucano y ayer retomó con entrevistas el caso de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde) por el escándalo de venta del sector Los Tres Brazos.

Estos dos casos, precisamente, parecían opacados por la gravedad del proceso judicial que se comenzó contra importantes figuras del gobierno y del partido de gobierno por supuestamente haber recibido o manejado parte de los 92 millones de dólares que Odebrecht admitió haber pagado en el país para hacerse de obras públicas.

Hay otro tema que ha quedado a la espera por igual: el de la supuesta venta irregular de terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), que incluye la destitución de su director y el envío a la Procuraduría de un informe para presentar posibles acciones penales.

Durante la mañana del martes las más altas autoridades del ministerio público interrogaron al coronel Carlos Piccini, acusado de estar involucrado en el pago de sobornos para la compra de los aviones Tucano. Por más de dos minutos el militar escuchó las preguntas incesantes de los reporteros sin responder a ninguna. Su abogado, al finalizar el interrogatorio, dijo que su cliente no tenía nada que decirle a las autoridades y que ellos sabían bien cómo y quiénes habían manejado ese dinero.

La mañana de ayer le tocó el turno a Juan Almanzar, destituido como director de Corde cuando se supo que los terrenos donde se encuentra asentado el barrio Los Tres Brazos fue vendido a una empresa llamada Titulatec, que pretendía revenderlo a los habitantes con altos márgenes de ganancia.