Si bien la llegada de Curiosity a Marte es lo que más ha tenido ocupada a la NASA durante este mes, la agencia también ha estado ocupada haciendo otras cosas, como por ejemplo probando a Morpheus, su nuevo sistema de aterrizaje.

Morpheus está equipado con dos tecnologías claves para realizar aterrizajes exitosos: un sistema que detecta obstáculos y un propulsor de metano, el cual no solamente podría ser utilizado durante los aterrizajes, sino también durante los viajes espaciales, y además obtener metano no parece ser un problema gracias a los yacimientos de hielo que hay tanto en la luna como en Marte. Se estima además que, todos los años, la Estación Espacial Internacional produce y desecha tanto metano como para llena el tanque de Morpheus.

El sistema detección de obstáculos sirve para encontrar un terreno seguro para el aterrizaje, sin grandes rocas ni grietas ni nada por el estilo.

fuente

tecnomagazine