Ha estado superbo en sus últimos cuatro partidos para entrar de lleno en la pelea por el premio con Kevin Durant.

Aviso de LeBron James: el MVP no es de nadie en estos momentos.

Si algo se le puede agregar al mensaje que el delantero ha esparcido en la NBA es que no pretende ceder el máximo lauro individual a ningún colega suyo en la liga.

Poco antes de llegar la pausa del Juego de Estrellas los corrillos del circuito  sindicaban a Kevin Durant como el principal candidato para conquistar el codiciado galardón que en los últimos tres años en línea ha sido de James.

No era para menos. Durant, que no ha contado en la mayoría de los partidos de la actual temporada con su contraparte estelar Russell Westbrook, tiene al equipo de Oklahoma City  con el mejor récord de la liga. El Thunder, con registro de 43-13 al inicio de la jornada de anoche, domina la exigente Conferencia del Oeste y Durant ha sido el máximo responsable.

Pero James, al parecer, escuchaba esos comentarios favorables para su compañero de entrenamiento en la temporada muerta y, como suele suceder con muchos grandes, encontró la motivación para que al día de hoy sea obligatorio mencionarlo como un serio aspirante al trofeo que en cuatro ocasiones ha conquistado en su brillante carrera.

LeBron envió señales claras de que nadie debía descartarlo, que no abandonaba la batalla por el reconocimiento. Inteligentemente, no dejaba de elogiar a Durant, en una jugada en la que mostraba clase como competidor, pero a la vez le pone un poco de presión al espigado de Oklahoma que muchas veces ha tenido que tocar el tema del MVP y de la rivalidad que lleva con James.

En los dos choques previos al partido de estrellas en New Orleans, James abusó de sus contrarios. Montó un señor espectáculo ante los Soles en Phoenix (11 de febrero) con 37 puntos en 41 minutos de acción. Tiró para un soberbio 54 por ciento de campo (anotó 16 de 22 intentos). No conforme con eso tomó nueve rebotes, dio tres asistencias y se robó cinco balones.

Vale preguntar, ¿es humano este señor?

La noche siguiente, en menos de 24 horas de haber apagado el sol de Phoenix, aplastó a los Guerreros de Golden State (12 de febrero) con otra fenomenal ejecución: 36 tantos en 42 minutos de juego. Lanzó para un cautivante 53 por ciento (de 26 intentos marcó 14), capturó 13 rebotes y repartió nueve asistencias. Mejor que quedarse a ley de una asistencia para el triple-doble (tener al menos 10 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias) fue el hecho de que anotó el canasto ganador, un disparo de tres quedando pocos segundos que inyectó el hielo de la decepción en la cancha de Golden State. Eso se llama silenciar a una fanaticada.

Para los que llevan anotaciones, una de las empresas más difíciles en la NBA es salir airoso en noches seguidas. Se juega en una ciudad y se amanece en otra con poco tiempo para descansar y mucho trabajo pendiente, máxime si son los campeones, la escuadra que todos quieren vencer. James hizo de todo.

Cabe investigar, ¿de dónde salió este espécimen?

Siguió la fiesta

Luego de hacer su papel en el Juego de Estrellas (16 de febrero), mantuvo su corrida de excelencia ante los Mavericks de Dallas (18 de febrero) con 42 puntos, su cifra tope de la contienda. Tiró para un 69 por ciento (23-16)  con nueve rebotes y seis asistencias.

El pasado jueves, en Oklahoma, la casa de Durant, el líder en puntos de la liga con un promedio de 31.4 por encuentro, se cobró la derrota del pasado 29 de enero en Miami. Sus 33 tantos (de 22-15 para un 68 por ciento) fueron veneno puro para el Thunder. Tomó siete rebotes y dio tres asistencias en 33 minutos.

Salió por un fuerte golpe en la nariz.  Miami se ha acercado a un juego y medio de Indiana por el mejor récord en la Conferencia Este. Su recital en los últimos partidos tiene al Heat sonando por cada rincón como una seria amenaza para repetir como monarcas por tercera campaña en línea.  En lo que a LeBron James respecta ha vuelto a usar su colonia favorita: aroma de MVP. l

37 puntos

Por juego promedia James en sus últimos cuatro encuentros a lo que se le suma un excelente porcentaje de campo de 60 por ciento. Es por ese tipo de actuaciones que el estelar delantero es considerado el mejor del planeta.

26 de marzo

Es la fecha del próximo enfrentamiento entre Miami Heat y los Pacers de Indiana, que será celebrado en la casa de los Pacers. Ambos conjuntos dominan el Este y son favoritos para chocar en las finales de Conferencia.

LeBron James es duda para juego ante los Bulls

LeBron James sufrió una fractura de nariz y su disponibilidad para el duelo de mañana entre el Heat de Miami y  los Bulls de Chicago será una decisión que será tomada justo antes del partido. El Heat anunció el diagnóstico luego de que la lesión de James fuera evaluada ayer. La estrella de Miami se perdió los últimos 5:50 minutos del juego del jueves en Oklahoma City tras ser impactado accidentalmente por Serge Ibaka mientras se enfilaba a la canasta. James culminó la jugada con una clavada pero luego se desplomó y empezó a sangrar de la nariz. Abandonó la cancha con una toalla sobre su rostro.

 

Fuente: http://www.elcaribe.com.do/2014/02/22/lebron-retoma-lucha-por-mvp#sthash.KvMKWmwj.dpuf